Me gusta sentirme con la confianza de saludarte cuando te veo, eso cambia mucho las cosas, ¿sabes? Me gusta ver que al verme llegar me miras a la espera de mi "hola".
Confieso que sigo tirándote ojeadas a cada rato. Espero y no te incomode, no quiero parecer un raro o un pervertido, pero creo que sabes que me atraes, o bueno, al menos creo que es obvio, ¿o no?
Espero no asustarte ni mucho menos, sólo intento llamar tu atención con precaución, sabes que no es fácil en un lugar concurrido y con ojos en todas partes. Posiblemente seas menor que yo, pero no me importa porque para ser honesto un par de años no harán que te vea diferente.
Quiero conocerte más, saber tu nombre, a qué te dedicas, cuáles son tus aspiraciones en la vida, ¿te gustan las mascotas? A mí me fascinan y eso que no tengo ninguna...
Me he dado cuenta de que esta intriga por acercarme más a ti se convierte en miles de formas inconclusas que anhelan por ser reveladas a mis ojos. No quiero incomodarte, no quiero que pienses que soy raro o muy intenso. De hecho no lo soy, ¿o te gustan los intensos? Podría intentar serlo si así fuera, aunque me encantaría gustarte tal cual soy.
Quiero conocerte más, compartir risas y logros contigo, tristezas y lágrimas, enojos e impotencias, comidas y sueños... Quiero compartirte mis letras y mis pensamientos, que sepas que al menos de primera instancia me has sacado el ocultísimo lado cursi que nunca, pero nunca expongo a la luz.
No quiero asustarte...
Pero me gustas.
Aveces vemos a las personas y podemos imaginar una vida perfecta y verlo perfecto hacemos de esa persona todo un personaje pero la realidad ed como es esa persona por dentro aveces decepciona.
ResponderEliminarAveces pensamos tal como persona que si te vaz a conocer con alguien que no te de pena ni miedo porque cuando quieres estar con alguien todo se puedo así mismo te puedas imaginar una vida perfecta y no es para que llores si no para que sonrias
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